La crema de cacahuetes, también conocida como mantequilla de maní, es un alimento popular y versátil que ha ganado fama por su sabor único y su valor nutricional. Esta pasta cremosa se elabora principalmente a partir de cacahuetes tostados y triturados, a veces con la adición de otros ingredientes según la receta.
La historia de la crema de cacahuetes se remonta a la antigüedad, donde los pueblos indígenas de América utilizaban el maní en diversas formas. Sin embargo, el crédito por la invención de la mantequilla de maní moderna se atribuye a George Washington Carver, un científico afroamericano del siglo XIX, quien promovió su cultivo y popularidad como una fuente de proteínas vegetales.
¿Qué es la crema de cacahuete?
La crema de cacahuetes (o mantequilla de maní), es un producto alimenticio elaborado principalmente a partir de cacahuetes tostados y molidos. Es una pasta untuosa y suave que puede tener una consistencia cremosa o más densa, dependiendo de su procesamiento y de si se añaden otros ingredientes como aceite, sal, azúcar o emulsionantes.
Para elaborarla, los cacahuetes se tuestan primero para realzar su sabor y luego se muelen hasta obtener una textura suave. En algunos casos, se añade aceite de cacahuete durante el procesamiento para lograr una consistencia más cremosa y fácil de untar.
La crema de cacahuetes es apreciada por su sabor distintivo y su versatilidad en la cocina. Es por ello que tiene varios usos culinarios y, además, es buena fuente de varios nutrientes interesantes.
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Beneficios de la crema de cacahuete para la salud
La crema de cacahuetes ofrece una serie de beneficios para la salud debido a su perfil nutricional. Entre ellos encontramos varios que cuentan con una evidencia sólida:
Reducción del riesgo cardiovascular: el consumo regular de cacahuetes y mantequilla de cacahuetes puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares. En algunos de ellos se encontró una asociación con una disminución en el riesgo de enfermedad coronaria en mujeres (Estruch, R., et al. 2006). En otro ensayo clínico y aleatorizado y con metanálisis en el que se estudió el efecto del consumo de maní sobre los factores de riesgo cardiovascular, se concluyó que una ingesta regular parece modular el metabolismo de los lípidos, reduciendo los niveles de triglicéridos en sangre (Parilli, I., et al. 2022).
Control de la glucosa en sangre: algunas investigaciones sugieren que el consumo de mantequilla de cacahuetes puede ayudar a mejorar el control de la glucosa en sangre. Un estudio en personas con diabetes tipo 2 encontró que aquellos que consumían el producto junto con el desayuno tenían niveles de azúcar en sangre más estables durante el día en comparación con aquellos que no la consumían (Jenkins, D. J., et al., 2006).
Promoción de la salud cerebral: otros estudios han sugerido que el consumo de cacahuetes y mantequilla de cacahuetes puede tener beneficios para la salud cerebral. Por ejemplo, un estudio examinó la relación entre el consumo de frutos secos y el rendimiento cognitivo en mujeres mayores. Se encontró que un mayor consumo de frutos secos (entre los que se encontraban los cacahuetes) estaba asociado con un mejor rendimiento cognitivo en pruebas de memoria y habilidades de pensamiento (Devore, E. E., et al. 2014).
Reducción del riesgo de obesidad: aunque puede parecer contraintuitivo debido a su contenido calórico, estudios sugieren que el consumo de mantequilla de cacahuetes puede estar asociado con un menor riesgo de obesidad. Un estudio en mujeres encontró que aquellas que consumían más frutos secos y crema de cacahuetes tenían un menor riesgo de desarrollar obesidad (Bes-Rastrollo, M., et al. 2007).
Disminución del riesgo cáncer: un estudio de cohorte llevado a cabo en Países Bajos analizó el consumo de nueces, maní y mantequilla de maní con el riesgo de algunos subtipos de cáncer gástrico y esófago. Sus resultados mostraron que el aumento del consumo total de frutos secos se asoció significativamente con una disminución del riesgo de carcinoma de células escamosas de esófago (ESCC) y adenocarcinoma gástrico no cardias (GNCA), concluyendo que que el aumento del consumo de nueces y maní está inversamente asociado con el riesgo de estos dos tipos de cáncer, aunque no con el riesgo de otros subtipos de cáncer de esófago y gástrico (Nieuwenhuis, L., et al. 2018).
Tipos de crema de cacahuete
Existen varios tipos de cremas de cacahuetes disponibles en el mercado, cada una con sus propias características y variaciones. Dependiendo de los ingredientes y la textura, aquí se muestran algunos de los tipos más comunes:
Según los ingredientes:
Cremas de cacahuetes naturales: estas cremas están hechas únicamente de cacahuetes tostados y molidos, sin adición de otros ingredientes. Son cremas más densas y generalmente contienen solo grasas naturales de los cacahuetes.
Cremas de cacahuetes con sal: la cantidad de sal puede variar, y estas cremas suelen tener un sabor más pronunciado y salado.
Cremas de cacahuetes endulzadas: algunas versiones contienen azúcar o miel añadidos para obtener un sabor más dulce.
Cremas de cacahuetes con aceite de palma u otros aceites: ciertos productos pueden contener aceite de palma u otros aceites vegetales como estabilizadores para mejorar la textura y la consistencia. Eso sí, estos aceites pueden afectar el perfil nutricional de la crema.
Cremas de cacahuetes orgánicas: están hechas con cacahuetes cultivados orgánicamente, lo que significa que no se utilizan pesticidas ni fertilizantes sintéticos en su producción.
Cremas de cacahuetes sin azúcar añadido: están diseñadas para ser bajas en azúcar y pueden ser endulzadas con edulcorantes naturales como estevia o simplemente no tener ningún tipo de azúcar añadido.
Cremas de cacahuetes con sabores añadidos: algunas marcas ofrecen cremas de cacahuetes con sabores adicionales como chocolate, vainilla, canela o especias, que proporcionan una variedad de opciones para aquellos que buscan sabores más interesantes.
Además de estos tipos básicos, también puedes encontrar cremas de cacahuetes específicamente diseñadas para ser bajas en grasa, sin gluten o con otros ingredientes específicos.
Según la textura:
Cremas de cacahuetes suaves (smooth):tienen una textura suave y untuosa, ideal para untar en pan, usar como aderezo o agregar a batidos y recetas.
Cremas de cacahuetes cremosas (creamy): similar a las suaves, las cremas cremosas también son suaves, pero pueden tener una ligera textura más espesa. Son versátiles y se pueden usar de la misma manera que las cremas suaves.
Cremas de cacahuetes crujientes (crunchy): contienen trozos pequeños de cacahuetes enteros o parcialmente triturados, lo que le da una textura crujiente.
Cremas de cacahuetes en polvo (powdered): vienen en forma de polvo seco y se pueden mezclar con agua u otros líquidos para crear una crema de cacahuetes fresca. Son convenientes para transportar y almacenar, y se pueden usar en diversas recetas.
Cremas de cacahuetes densas (thick): tienen una textura más densa y consistente, lo que las hace ideales para usar como ingrediente en la cocina o para agregar a batidos y postres.
Usos de la crema de cacahuete
La crema de cacahuetes es un alimento versátil que se puede utilizar de muchas formas en la cocina. Estos son los usos más comunes:
Untable en sándwiches o tostadas: la aplicación más habitual es como relleno de sándwiches o tostadas. Puedes combinarla con mermelada, rodajas de plátano, miel o simplemente disfrutarla sola en pan tostado.
Aderezo para frutas y verduras: también se puede mezclar con yogur o miel para hacer un delicioso aderezo para ensaladas de frutas o verduras, como zanahorias ralladas o apio.
Ingrediente en batidos y smoothies: agrega una cucharada de crema de cacahuetes a tus batidos o smoothies para darles un sabor cremoso y aumentar el contenido de proteínas y grasas saludables.
Salsa para platos asiáticos: se utiliza en muchas recetas asiáticas, como el satay tailandés o el pad thai, para hacer salsas cremosas y sabrosas.
Dip para aperitivos: también es empleada para preparar un dip mezclando la crema de cacahuetes con salsa de soja, miel y un toque de jengibre rallado. Se sirve con palitos de verduras, nachos o pretzels.
Cobertura para postres: es habitual utilizarla como cobertura para brownies, galletas o pasteles. También puedes mezclarla en helado casero para darle un sabor único.
Salsa para carne o pollo: otra opción interesante es consumir la crema de cacahuetes con salsa de soja, miel y un poco de ajo para hacer una salsa deliciosa para acompañar carne o pollo a la parrilla.
Ingredientes para recetas horneadas: se puede incorporar en recetas de panecillos, muffins o barras energéticas para aumentar su contenido proteico y darle un sabor diferente.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo puedes utilizar la crema de cacahuetes en la cocina. La versatilidad de este ingrediente te permite experimentar y crear una amplia variedad de platos dulces y salados.
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Información nutricional de la crema de cacahuete
La información nutricional de la crema de cacahuetes puede variar según la marca y los ingredientes utilizados. En este caso, tomamos de referencia una versión normal, recogida en la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), la cual es una fuente confiable para obtener información detallada sobre la composición nutricional de alimentos comunes. Esta es su composición nutricional por cada 100 gramos:
Nutriente | Por 100 g |
Energía | 602 kcal |
Grasas | 50 g |
– Grasas saturadas | 10 g |
– Grasas monoinsaturadas | 25 g |
– Grasas poliinsaturadas | 13 g |
Hidratos de carbono | 11,2 g |
– Azúcares | 4 g |
Proteínas | 25 g |
Fibra | 7 g |
Sodio | 0.4 g |
Además, su perfil nutricional ofrece una variedad de propiedades beneficiosas que lo hacen un alimento muy nutritivo:
Alto contenido en proteínas: es una buena fuente de proteínas vegetales. Las proteínas son esenciales para la reparación y el crecimiento de los tejidos, así como para mantener la masa muscular.
Grasas saludables: la mayoría de las grasas presentes en la crema de cacahuetes son grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como el ácido oleico y los ácidos grasos omega-6. Estas grasas son beneficiosas para la salud cardiovascular y pueden ayudar a reducir el colesterol LDL.
Rica en fibra: la crema de cacahuetes contiene fibra dietética, que es importante para la salud digestiva y puede ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre.
Vitaminas y minerales: proporciona una variedad de vitaminas y minerales, incluyendo vitamina E, magnesio, fósforo, potasio y zinc. Estos nutrientes son importantes para diversas funciones corporales, como la función inmunológica, la salud ósea y la salud de la piel.
Beneficios para la saciedad: gracias a su contenido en proteínas y grasas saludables, la crema de cacahuetes puede ayudar a mantener una mayor saciedad por más tiempo, lo que puede contribuir al control del apetito y a la pérdida de peso.
Receta con crema de cacahuete
Aunque ofrece numerosas posibilidades por su versatilidad, a continuación, presentamos una forma atractiva de consumirla: galletas de crema de cacahuetes y chocolate.
Para ello, necesitamos contar con los siguientes ingredientes:
1 taza (250 g) de crema de cacahuetes natural.
1 huevo grande.
1 cucharadita de extracto de vainilla.
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
Una pizca de sal.
90 g de chocolate oscuro (70 % o más de cacao).
1/2 plátano.
Preparación:
Precalienta el horno: precalienta tu horno a 180°C y forra una bandeja para hornear con papel pergamino o una lámina antiadherente.
Mezcla los ingredientes: en un tazón grande, combina la crema de cacahuetes, el huevo, el extracto de vainilla, el plátano, el bicarbonato de sodio y la pizca de sal. Mezcla bien hasta obtener una masa homogénea y pegajosa.
Añade el chocolate: agrega los el chocolate oscuro a la masa y mezcla para distribuirlos de manera uniforme.
Forma las galletas: con tus manos o una cuchara, forma bolitas de masa del tamaño de una nuez y colócalas en la bandeja para hornear, dejando espacio entre cada galleta.
Hornea las galletas: hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados. Ten cuidado de no hornear en exceso para que las galletas queden suaves por dentro.
Enfría y disfruta: una vez horneadas, deja enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen por completo. Las galletas estarán ligeramente blandas al sacarlas del horno, pero se endurecerán mientras se enfrían.
PD: La cantidad de galletas que se obtienen de esta receta puede variar según el tamaño que decidas darles a las galletas. Con la cantidad de masa resultante de esta receta, podrías formar aproximadamente entre 12 a 16 galletas de tamaño medio, dependiendo de cuánto peses cada porción de masa antes de hornear. Aunque estas cantidades son aproximadas y pueden variar ligeramente según el tamaño y grosor de las galletas que prefieras hacer.
Referencias bibliográficas
- Nieuwenhuis L, van den Brandt PA. Nut and Peanut Butter Consumption and the Risk of Total Cancer: A Prospective Cohort Study. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev. 2020 Oct;29(10):2100-2104. doi: 10.1158/1055-9965.EPI-20-0456. Epub 2020 Jul 29. PMID: 32727726.