El sorbitol forma parte de la familia de los polioles. Se encuentra naturalmente en frutas como las manzanas, peras y ciruelas, y también puede producirse artificialmente a partir de la glucosa. La industria alimentaria y farmacéutica lo utiliza por sus propiedades edulcorantes, ya que confiere una dulzura moderada con menos calorías que el azúcar regular, lo que lo convierte en una alternativa atractiva en productos bajos en calorías y sin azúcar.
A diferencia de la sacarosa o el jarabe de maíz, el sorbitol tiene un índice glucémico bajo, lo cual resulta favorable para personas que buscan reducir el impacto del azúcar en sus niveles de glucosa. Además se caracteriza por su capacidad para retener humedad, lo cual contribuye a prolongar la vida útil de productos alimenticios. Sin embargo su consumo no está exento de posibles efectos secundarios y controversias, especialmente cuando se consume en grandes cantidades.
¿Qué es el sorbitol?
El sorbitol, también conocido como glucitol, es un polialcohol o azúcar alcohólico que se clasifica químicamente como un poliol. Se produce de forma natural en ciertas frutas, como las manzanas, peras, melocotones y ciruelas. También se sintetiza industrialmente a partir de glucosa para su uso en la industria alimentaria, farmacéutica y cosmética. Su fórmula química es C6H14O6 y se obtiene generalmente mediante la hidrogenación de la glucosa.
Desde un punto de vista fisiológico el sorbitol se metaboliza de manera diferente al azúcar regular. La mayoría se absorbe en el intestino delgado mientras que una pequeña cantidad llega al intestino grueso, donde es fermentado por bacterias colónicas. Debido a esta fermentación el sorbitol tiene efectos específicos en el sistema digestivo que lo diferencian de otros edulcorantes.
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¿Para qué sirve el sorbitol?
El sorbitol se utiliza en varios sectores gracias a sus propiedades edulcorantes, humectantes y estabilizantes. Entre sus principales usos, destacan:
- Industria alimentaria:
En los alimentos el sorbitol se emplea para endulzar productos sin añadir tantas calorías como el azúcar común (sacarosa). Tiene un poder edulcorante del 50-60 % en comparación con el azúcar y, debido a su bajo índice glucémico, se utiliza frecuentemente en productos para personas con diabetes o en alimentos etiquetados como «sin azúcar».
Algunos de los productos alimenticios que contienen sorbitol son:
- Chicles y caramelos sin azúcar: el sorbitol ayuda a mantener la dulzura sin contribuir tanto al desarrollo de caries.
- Productos de panadería: su capacidad para retener la humedad prolonga la vida útil de ciertos productos.
- Postres y helados: se utiliza para obtener una textura y dulzura deseadas en productos bajos en calorías.
- Industria farmacéutica:
También se emplea en medicamentos como jarabes, soluciones orales y productos de cuidado bucal. En estos productos, actúa como un agente humectante y edulcorante, ayudando a mejorar el sabor sin perjudicar la estabilidad del fármaco.
- Cosmética:
En cosméticos y productos para el cuidado de la piel es apreciado por sus propiedades humectantes. Se utiliza en lociones, cremas y pastas dentales para retener la humedad y mejorar la textura.
Efectos del sorbito en el organismo
El sorbitol presenta varios efectos en el organismo, que varían según la cantidad consumida, el estado de salud de la persona y su capacidad digestiva.
- Efecto laxante:
Una característica importante del sorbitol es su efecto laxante, especialmente cuando se consume en dosis elevadas. Dado que el organismo no absorbe completamente este compuesto en el intestino delgado una fracción llega al intestino grueso, donde es fermentado por bacterias. Esto produce gases y atrae agua hacia el colon, lo que puede causar diarrea y molestias abdominales, especialmente en personas sensibles o cuando se consume en grandes cantidades. Es por ello que la ingesta excesiva no se recomienda en personas con síndrome de intestino irritable (SII).
- Digestión y metabolismo:
En el hígado, el sorbitol se convierte lentamente en fructosa y glucosa, lo que resulta en una respuesta glucémica más baja en comparación con el azúcar. Esto lo convierte en una opción favorable para personas con diabetes ya que no producen picos significativos en los niveles de glucosa en sangre. Sin embargo esta conversión es lenta, y la capacidad del hígado para procesarlo es limitada, por lo que es importante moderar su consumo.
- Impacto en la salud bucal:
El sorbitol, a diferencia de otros azúcares, no se convierte en ácidos en la boca por la acción de las bacterias orales, por lo que no contribuye significativamente al desarrollo de caries. Esto lo convierte en una buena opción en productos como chicles y caramelos sin azúcar.
Alimentos que contienen sorbitol
En general el sorbitol se encuentra principalmente en productos dirigidos a consumidores que buscan alternativas al azúcar o que desean controlar su peso o niveles de glucosa. Siempre es recomendable leer las etiquetas de los alimentos procesados para identificar su presencia. En este caso, en el etiquetado nutricional se suele encontrar como “sorbitol”, “glucitol” o como “E420”.
- Fuentes naturales de sorbitol:
Frutas:
- Manzanas (especialmente las variedades verdes).
- Peras.
- Ciruelas.
- Melocotón.
- Cereza.
- Albaricoque.
Frutas deshidratadas:
- Ciruelas pasas (contienen concentraciones especialmente altas).
- Pasas.
- Orejones.
- Alimentos procesados con sorbitol agregado:
- Chicles y caramelos sin azúcar.
- Postres y helados light.
- Productos de panadería sin azúcar como galletas, magdalenas y pasteles.
- Jarabes y salsas bajas en azúcar.
- Snacks y barritas energéticas light.
- Medicamentos y suplementos:
- Jarabes para la tos.
- Pastillas para chupar (como suplementos de vitaminas masticables).
- Geles y soluciones orales.
- Productos de cuidado bucal:
- Pastas dentales y enjuagues bucales.
- Otras bebidas y alimentos:
- Refrescos y bebidas bajas en calorías o «sin azúcar».
- Lácteos y yogures light.
¿Es seguro el sorbitol para personas diabéticas?
Sí, el sorbitol se considera seguro para personas con diabetes en cantidades moderadas. Su bajo índice glucémico, que ronda el 9, es significativamente menor al de la glucosa (con índice de 100) y la sacarosa (con índice de 65). Esto significa que no causa picos rápidos en la glucosa en sangre, por lo que puede ser una opción viable como edulcorante para quienes buscan reducir el consumo de azúcar.
Sin embargo, no es ideal consumirlo en exceso. Algunos estudios sugieren que el consumo excesivo de sorbitol en personas con diabetes tipo 2 puede generar efectos gastrointestinales incómodos debido a la sensibilidad digestiva. Además algunas personas con diabetes deben considerar que, aunque su impacto en la glucosa es menor, el sorbitol aún aporta calorías, lo cual puede influir en la ingesta calórica total y en el control de peso.
Los estudios han demostrado que el sorbitol ingerido como parte de una comida mixta no afecta significativamente los niveles de glucosa en sangre en diabéticos insulinodependientes. Eso sí, no se absorbe completamente en el intestino delgado y puede causar diarrea osmótica cuando se consume en grandes cantidades o en soluciones acuosas. Si bien tiene una respuesta glucémica menor en comparación con la sacarosa, su efecto edulcorante es solo el 60 % del de la sacarosa, lo que potencialmente limita su eficacia como sustituto del azúcar.
¿Es adecuado para perder peso?
El sorbitol puede ser una opción útil para quienes buscan perder peso, siempre que se consuma con moderación. Este compuesto aporta 2,6 kcal por gramo, menos que el azúcar común (4 kcal por gramo), lo que lo hace un edulcorante con menor densidad calórica. Su bajo índice glucémico también favorece el control del apetito y la regulación de los niveles de azúcar en sangre, factores importantes en la pérdida de peso.
Sin embargo es crucial tener en cuenta que el sorbitol no es un edulcorante sin calorías y que, en exceso, puede causar los ya comentados efectos gastrointestinales adversos. Además, debido a su efecto laxante, puede provocar una pérdida de agua y electrolitos, lo cual puede ser perjudicial si se busca perder peso de manera saludable. Por lo tanto debe consumirse con moderación en el contexto de una alimentación equilibrada y un plan de pérdida de peso bien estructurado.
Referencias bibliográficas
- Livesey G. (2003). Health potential of polyols as sugar replacers, with emphasis on low glycaemic properties. Nutrition research reviews, 16(2), 163–191.
- Liauw, S., & Saibil, F. (2019). Sorbitol: Often forgotten cause of osmotic diarrhea. Canadian family physician Medecin de famille canadien, 65(8), 557–558.
- European Food Safety Authority (EFSA). (2017). Scientific Opinion on the safety of sorbitol and other polyols for use in food. EFSA Journal, 15(11), 4784.
