La dieta baja en histamina resulta un patrón eficiente para aquellas personas que tienen déficit de la enzima DAO, una proteína compleja que se libera en el intestino y que degrada la propia histamina, evitando que se desarrolle una inflamación en el organismo que cursa con diferentes síntomas. Es importante primero detectar la patología para después plantear un régimen dietético acorde, ya que este mejorará la calidad de vida de las personas que sufren la dolencia.
El déficit de DAO no es algo muy frecuente. Surgen a partir de polimorfismos en el gen AOC1 o como resultado del consumo crónico de ciertos medicamentos. En este segundo caso puede llegar a ser reversible. Pero mientras no se controla provoca un cuadro de histaminosis con dolor de cabeza, rinitis, urticaria e incluso problemas a la hora de metabolizar el alcohol.
¿Qué es la histamina y cómo afecta al cuerpo?
La histamina es una molécula que actúa como trasmisor para el sistema inmune del organismo. Se encuentra presente fundamentalmente en los mastocitos y en los basófilos y es uno de los mediadores de las reacciones alérgicas. Cuando se libera suele provocar picazón, inflamación, enrojecimiento y estornudos. Pero además la histamina es capaz de regular la función del tubo digestivo a través de la producción de ácido gástrico, lo que facilita la digestión de los alimentos.
Hasta cuenta con implicaciones dentro del sistema nervioso central. Y es que actúa como neurotransmisor alterando el ciclo del sueño y de la vigilia y promoviendo el estado de alerta.
Generalmente la histamina es perjudicial para el organismo cuando hay un desequilibrio en su producción o en su metabolismo. Esto provoca que se acumule de manera excesiva, dando lugar a sintomatología. Es algo que se cataloga como intolerancia a la histamina y que resulta frecuente cuando existe un déficit en la enzima diamina oxidasa, que es la encargada de su degradación.
¿Qué es una dieta baja en histamina?
Las personas que cuentan con déficit de la enzima DAO han de plantear una dieta baja en histamina para controlar la sintomatología y mejorar la calidad de vida. Esto implica reducir la ingesta de alimentos con alto contenido en histamina o que puedan promover la liberación de dicho elemento dentro del organismo. Algunos comestibles cuentan con el compuesto de forma natural en su interior, pero en ciertos casos este se genera a partir de la fermentación.
Además hay que destacar que existen alimentos que no concentran histamina como tal en su interior pero que pueden facilitar la liberación de la que se encuentra acumulada en el cuerpo humano. Es algo que también se consideraría negativo en estos casos, ya que de nuevo dispararía los síntomas.
Hasta es posible encontrar comestibles que puedan interferir sobre la actividad de la mencionada enzima DAO. En condiciones normales no lograrán ejercer un efecto que resulte significativo, pero cuando no existe suficiente una reducción de su función sí que conlleva un empeoramiento de la calidad de vida.
Alimentos prohibidos y permitidos en una dieta baja en histamina
Los alimentos que se deben evitar en una dieta baja en histamina son los siguientes:
- Productos que han sufrido un proceso de envejecimiento, curación o fermentación como el queso, los embutidos, el vinagre, la salsa de soja, el chucrut o el kimchi.
- Las carnes procesadas.
- Los pescados y los mariscos que no son frescos o que vienen en lata.
- El alcohol.
- Frutas y vegetales como los tomates, las espinacas, las berenjenas y los aguacates.
- Otros alimentos como la piña, las fresas, el chocolate, las nueces y algunos aditivos alimentarios.
- Las carnes frescas tanto rojas como blancas.
- El pescado fresco.
- Frutas como manzanas, peras y arándanos.
- Vegetales como las crucíferas y el calabacín.
- Granos y legumbres.
- Aceite de oliva y aceite de coco.
- Infusiones.
Beneficios de una dieta baja en histamina
La dieta baja en histamina genera una serie de beneficios para las personas que han desarrollado intolerancia al compuesto o que sufren de acumulación excesiva del mismo en el organismo. Serían los siguientes:
- Reducción de los síntomas de la intolerancia a la histamina como urticaria, migrañas, picazón, congestión, dolor de cabeza y fatiga.
- Mejora de la salud digestiva, disminuyendo la hinchazón intestinal, la diarrea o el dolor de estómago.
- Control de los síntomas alérgicos.
- Menor frecuencia de los dolores de cabeza o de las migrañas en personas propensas a ambas condiciones.
- Un aspecto de la piel más saludable.
- Regulación de problemas de salud crónicos como la mastocitosis o el síndrome de activación mastocitaria.
Suplementos aconsejados en la dieta baja en histamina
La dieta baja en histamina puede complementarse con una serie de suplementos que ayudan a reducir la sintomatología y la acumulación de este compuesto en el organismo. El primero de todos sería la propia enzima DAO, que se consumirá antes de cada comida para reducir la histamina presente en los alimentos.
Es interesante también incluir un aporte extra de vitamina C, ya que mejora la actividad de DAO y actúa como antioxidante y antiinflamatorio. Lo idean en estos casos es emplear entre 500 y 2000 mg al día.
Ha demostrado beneficios la quercetina, un compuesto antihistamínico natural con propiedades antiinflamatorias. Reduce la liberación natural de histamina en el cuerpo y se encuentra generalmente en alimentos como las cebollas y las manzanas. Con dosis de entre 500 y 1000 mg al día a través de los suplementos se experimentan mayores beneficios.
El magnesio es otro de los compuestos que cuenta con evidencias en la dieta baja en histamina. La dosis diaria sería de 200-400 mg y ayuda a estabilizar los mastocitos, disminuyendo así la liberación de sustancias que puedan incrementar la sintomatología. No olvidemos tampoco que puede ser buena idea complementar con ácidos grasos omega 3 con alto contenido en DHA para controlar la inflamación y mejorar el bienestar.
Referencias bibliográficas
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