Contenidos
La hernia de hiato es una patología muy frecuente en la que se produce una protusión del estómago a través del hiato diafragmático, que es una abertura a través de la que el esófago atraviesa el diafragma. El esófago se conecta con el estómago a través de esta abertura y en determinados casos, la parte superior del estómago se desliza hacia arriba. La mayoría de estos problemas son asintomáticos, pero en el caso de causar sintomatología, la dieta para la hernia de hiato juega un papel clave para mejorar la calidad de vida de las personas que la han desarrollado.
Fisiopatología y sintomatología de la hernia de hiato
Se desconoce exactamente la etiología de la hernia de hiato, aunque se sugiere que puede ser debida al estiramiento constante de la musculatura entre el esófago y el diafragma a la altura del hiato con la deglución y otras acciones que involucren un aumento de la presión abdominal (tos, vómitos, embarazo, obesidad). De esta forma, el anclaje del esófago al anillo hiatal se debilita, permitiendo que una parte del estómago se desplace por encima del diafragma. La predisposición de padecer una hernia de hiato aumenta con la edad.
Una gran parte de las hernias habitualmente se diagnostican de forma incidental en estudios de imagen por debido a otras causas o a través de la presencia de reflujo o acidez estomacal, al estar muy relacionadas.
Si aparece un reflujo ácido, el contenido gástrico permanece por encima del hiato más tiempo del habitual. Si hay una exposición prolongada al ácido, se aumenta el riesgo de desarrollo de una esofagitis, erosiones y úlceras que pueden desencadenar otras patologías inflamatorias y/o estenosantes.
Los pacientes que padecen hernia de hiato pueden presentar sintomatología muy diversa, de origen gástrico o extraintestinal, siendo la más común:
- Eructos frecuentes
- Molestia epigástrica, que empeora con comidas altas en grasas
- Ardores
- Náuseas y/o vómitos
- Reflujo
- Anemia y déficit de ciertos minerales
Algunos pacientes, además, presentan síntomas extraesofágicos como disnea o dificultad para respirar, dolor torácico, tos crónica, asma o mayor incidencia de neumonía. La presencia de regurgitación y síntomas extraesofágicos pueden indicar progresión de la enfermedad. Si la hernia de hiato se va agrandando, la regurgitación del estómago es más abultada y se podrá ver de forma más clara al acostarse, al toser, al levantarse o al hacer algún esfuerzo intenso.
Habitualmente los pacientes presentan sintomatología de reflujo gastroesofágico y son tratados con fármacos inhibidores de la bomba de protones, como el omeprazol, esomeprazol o pantoprazol.
Tipos de hernia de hiato
Se distinguen cuatro tipos de hernia de hiato: por deslizamiento, paraesofágica verdadera, paraesofágica mixta (con una mezcla de las dos anteriores) y paraesofágica compleja (la menos común). Explicaré las dos primeras por ser las más comunes:
- Hernia de hiato deslizante (tipo I): Ocurre cuando una parte del estómago y la unión gastroesofágica se deslizan hacia arriba, hacia el tórax. Se relaciona con una debilidad natural de los tejidos que unen la unión gastroesofágica al diafragma junto con condiciones que aumentan la presión intraabdominal, como toser, el embarazo, vómitos o esfuerzos con la defecación. La hernia por deslizamiento es la más común (90-95% de los casos) y está muy relacionada con la sintomatología de reflujo.
- Hernia hiatal paraesofágica (tipo II): En este caso, la unión gastroesofágica permanece en su lugar y un pliegue del estómago se desliza hacia el pecho, quedando atrapado entre la unión gastroesofágica y el diafragma. Con el tiempo, la parte del estómago y otros órganos abdominales que se desplazan al tórax se agrandan.
Factores predisponentes y diagnóstico
- Envejecimiento: Cursa con debilidad muscular, pérdida de flexibilidad y elasticidad de la musculatura que tiene lugar de forma fisiológica con la edad.
- Aumento de la presión abdominal: El sobrepeso, la obesidad y etapas como el embarazo contribuyen tanto al reflujo gastroesofágico como a la hernia de hiato debido al aumento de la presión intragástrica. La pérdida de peso disminuye el tiempo de contacto del ácido con el esófago, conduciendo a una reducción de la sintomatología de reflujo.
- Estreñimiento crónico y dieta baja en fibra: Esto conlleva a un mayor esfuerzo durante la defecación, aumentando la presión intraabdominal.
- Cirugías previas que puedan comprometer cambios en el diafragma o en el estómago
- Esofagitis crónica, al provocar un acortamiento del esófago y predisponiendo a la hernia de hiato.
Tu médico deberá realizar un examen físico para evaluar la presencia de una posible hernia de hiato, sumada a una evaluación de la sintomatología presente, si la hubiere. Además, se puede hallar en diversas pruebas de imagen, como radiografía de tórax, esofagograma con contraste, endoscopia digestiva alta, TAC…
Tratamiento médico y quirúrgico
El tratamiento de la hernia de hiato dependerá del tipo de hernia y de la gravedad de la sintomatología presente. El tratamiento de primera línea en pacientes que presentan reflujo gastroesofágico son los inhibidores de la bomba de protones (IBP).
El tratamiento quirúrgico es necesario en caso de una hernia de hiato deslizante con reflujo gastroesofágico y hernia paraesofágica. Pero se debe tener en cuenta el riesgo perioperatorio, especialmente en pacientes de edad avanzada y con múltiples comorbilidades.
Dieta para la hernia de hiato
La alimentación es una herramienta clave para controlar la sintomatología propia de la hernia de hiato, pero debe estar acompañada por un cambio en el estilo de vida. Algunos alimentos son capaces de irritar el esófago y provocar reflujo, mientras que otros nos permiten evitar posibles molestias. Las recomendaciones van dirigidas a adoptar un estilo de vida saludable y a evitar aquellos alimentos que desencadenen sintomatología.
Se ha observado que la mayor tasa de hernia de hiato tiene lugar en países desarrollados, por lo que se postula su predisposición con un aporte insuficiente de fibra y una mala posición durante la defecación.
Alimentos permitidos en la dieta para la hernia de hiato
- Frutas no cítricas, como el plátano, manzana, pera… También se pueden consumir asadas.
- Preferentemente verduras cocinadas, al ser de fácil digestión. Evitar las hortalizas crudas como los pimientos, pepino, cebollas y ajo.
- Proteínas magras. Se incluyen carnes como pollo, conejo o pavo, pescados blancos, como la merluza, rape o bacalao y huevos.
- Cereales y tubérculos. Arroz, quinoa, pasta, patata, yuca, boniato.
- Lácteos bajos en grasa. Prioriza los quesos frescos y tiernos (evitando los quesos curados), los yogures naturales o bajos en grasa (evitando los de tipo griego y de sabores) y da preferencia a la leche semi o desnatada. Otra opción son las bebidas vegetales.
- Grasas saludables. Aceite de oliva para cocinar y aliñar con moderación. El aguacate también es otra buena opción si no causa molestias.
Alimentos prohibidos en la dieta para la hernia de hiato
- Alimentos con elevado contenido en grasas, guisos o comidas copiosas. Aquí se incluyen los alimentos fritos, empanados, mantequillas, las carnes grasas, embutidos, alimentos procesados o precocinados. Un mayor contenido en grasas dificulta la digestión y empeora la sintomatología de reflujo.
- Bebidas carbonatadas: La efervescencia puede ejercer presión sobre el estómago y dificultando el reflujo.
- Café:
- Picantes, especias como la pimienta y alimentos muy condimentados
- Alimentos demasiado calientes o demasiado fríos
- Chocolate: Puede debilitar el esfínter esofágico y provocar acidez estomacal.
- Cítricos y jugos ácidos: Como naranja, tomate o uva, al irritar el esófago.
- Alimentos carminativos: Provocan la salida de gas del estómago, disminuyendo la presión del esfínter esofágico. Éstos incluyen cebolla, ajo, aceites de menta, nuez moscada, salvia, hinojo.
- Tomates y productos derivados (salsas, ketchup).
- Alcohol: El alcohol es un irritante de la mucosa del esófago, empeorando el reflujo.
Otros cambios en el estilo de vida necesarios
- Si fumas, deja de fumar.
- Si hay sobrepeso u obesidad, se recomienda una pérdida de peso.
- En el caso de la presencia de reflujo por la noche, la recomendación será elevar el cabezal de la cama o dormir de lado izquierdo.
- Evita beber durante las comidas. Preferentemente hazlo antes o después de ellas.
- Come en porciones más pequeñas y con mayor frecuencia en lugar de comidas copiosas.
- Evita cenar demasiado tarde o justo antes de acostarte.
- Mastica bien los alimentos y come despacio para facilitar la digestión.
- Evita estirarte justo después de las comidas.
- No utilices cinturones o ropa que pueda aumentar la presión intraabdominal.
- Revisa la medicación.
Ejemplo de menú en la dieta para la hernia de hiato
Desayuno: Porridge de avena con bebida vegetal y un plátano.
Comida: Muslitos de pollo al horno con patata y verduras asadas. Manzana asada.
Merienda: Yogur natural con arándanos
Cena: Crema de verduras con boniato y dorada a la plancha. Pera.
Referencias bibliográficas
- Pawluszewicz, P., Wojciak, P., Diemieszczyk, I., Golaszewski, P., Wozniewska, P., Razak, H. (2018). Hiatal hernia – epidemiology, pathogenesis, diagnostic. DOI:10.25121/PNM.2018.31.5.274
- Fox, M., & Gyawali, C. P. (2023). Dietary factors involved in GERD management. Best practice & research. Clinical gastroenterology, 62-63, 101826. https://doi.org/10.1016/j.bpg.2023.101826
- Hyun, J. J., & Bak, Y. T. (2011). Clinical significance of hiatal hernia. Gut and liver, 5(3), 267–277. https://doi.org/10.5009/gnl.2011.5.3.267
- Mantilla-Cadena, EN., Montenegro-García, ED., Navarrete-Acuña, SP., Morales-Silva, BL. (2022). Diagnóstico y tratamiento de las hernias de hiato, artículo de revisión. Dominio de las ciencias, 8(2), 370-386. DOI: http://dx.doi.org/10.23857/dc.v8i2.2650
Te ayudo a cambiar tus hábitos
¿Tienes poco tiempo? ¿Lo intentaste y no dio resultado? Te ayudaré a hacerlo fácil y eficiente, invirtiendo el mínimo tiempo y esfuerzo posibles para lograr el máximo resultado.
¿Quieres ponerte en forma?
Una programación de nutrición + entrenamiento bien diseñada te permitirá consolidar buenos avances y no estancarte. Yo te ayudo con esto