Las infecciones gastrointestinales son una de las visitas ambulatorias más comunes, ocurriendo principalmente en un entorno doméstico y durante viajes.
Las infecciones diarreicas agudas se conocen como gastroenteritis, aunque no siempre haya una clínica predominante con vómitos o diarreas. La gastroenteritis aguda es una enfermedad autolimitada en el tiempo y que suele resolverse sin tratamientos específicos, pero que, en el caso de colectivos vulnerables como niños o adultos mayores, puede requerir un examen físico más exhaustivo y una evaluación bioquímica con pruebas de laboratorio.
¿Cuáles son los síntomas de la gastroenteritis?
Las gastroenteritis agudas cursan con sintomatología concomitante, como:
- Diarrea aguda, definida como un aumento de la frecuencia de y consistencia de las heces.
- Náuseas y/o vómitos
- Dolor o calambres abdominales
- Hinchazón abdominal
- Flatulencias
- Fiebre
- Heces con restos hemáticos
- Urgencia fecal
Causas más frecuentes de agentes infecciosos
Los agentes causales más frecuentemente implicados son los virus, bacterias y parásitos.
Virus 70 – 80% de los casos |
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Bacterias 10 – 20% de los casos |
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Parásitos <10% de los casos |
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Lo ideal sería realizar pruebas para identificar el patógeno causante y poder abordar así la terapia médica adecuada, con el uso de antibióticos en el caso de un patógeno bacteriano o fármacos antimicrobianos más específicos en el caso de parásitos o en el caso de ser de etiología vírica. Habitualmente esto se realiza mediante pruebas de laboratorio a través de la extracción de muestras de sangre o heces, aunque este último requiere más tiempo.
A pesar de ello, los síntomas son comunes en los tres casos por lo que es difícil establecer la causa exacta sólo por la sintomatología presente.
Tratamiento de las diarreas agudas
El objetivo de tratamiento será corregir la deshidratación en el caso de que la haya, así como reducir la duración y la gravedad de la sintomatología. El tratamiento a seguir dependerá de la gravedad de los síntomas (cuantos más vómitos y diarreas mayor probabilidad de deshidratación y de peor pronóstico).
En el caso de presentarse sólo diarreas sin vómitos y no haya una deshidratación grave, se puede continuar con una dieta oral. La gran mayoría de personas con diarreas agudas pueden mantenerse con una dieta líquida y con el consumo de alimentos como caldos, sopas, agua y algunos zumos de frutas durante las primeras horas y reiniciar la ingesta con sólidos cuando haya mejoría.
Siempre que sea posible se deberá incluir al menos un líquido con una cantidad moderada de sal, como soluciones de rehidratación oral, bebidas saladas (agua de arroz con un poco de sal, caldo de pollo o de verduras con sal).
Si se utiliza una hidratación oral con electrolitos deberá ser una solución equilibrada en glucosa y sodio que permita una óptima absorción de electrolitos y agua, conocida como solución de rehidratación oral (SRO).
Aunque añadir una solución de rehidratación oral si el niño come adecuadamente (aunque en menor cantidad) no va a generar ningún beneficio adicional. Sólo darla en casos donde rechacen los alimentos y/o líquidos. Aún así, la deshidratación no suele ser común y la mortalidad ocurre muy raramente, especialmente en grupos de riesgo como los ancianos o en bebés.
Tratamiento dietético para la gastroenteritis
1.En los casos donde no hay deshidratación o ésta es leve
Son casos en los que tanto niños como adultos pueden continuar el tratamiento en su domicilio, por lo que se recomendará reemplazar las pérdidas de líquidos por vía oral. Se han de tener en cuenta factores como el reposo intestinal y tomar alimentos suaves.
En el caso de hacer lactancia materna o artificial (en el caso de bebés menores de 6 meses) se debe continuar con la misma a demanda. En el caso de niños más mayores y adultos, no se necesita evitar los lácteos como normal general, excepto en el caso de intolerancias o alergias.
Las recomendaciones por la OMS indican que tras un episodio de diarrea se administren:
- Entre 50 – 100ml de líquidos en el caso de menores de 2 años
- Entre 100 – 200ml de líquidos en el caso de niños de 2 a 10 años
- Líquidos ad libitum en niños más mayores o adultos
Cuando se reinicie la ingesta con sólidos se debe tener en cuenta que los carbohidratos complejos, las carnes magras, el yogur, las frutas y las verduras van a ser mejor toleradas que los alimentos con un elevado contenido en grasas o azúcares.
Alimentos recomendados si tienes gastroenteritis aguda:
- Caldos de pollo, verduras o sopa de arroz con sal
- Tubérculos (patata, boniato, yuca) o cereales como la quinoa o el arroz
- Carnes como el pollo, pavo o conejo
- Pescados blancos, como la merluza, rape o bacalao
- Huevos
- Lácteos fermentados como el yogur natural (evitar el yogur griego por su contenido en nata y todos aquellos azucarados o edulcorados)
- Frutas frescas de temporada, evitando las cítricas. A ser posible, consúmelas con piel. Las ideales son la pera, manzana o plátano. Otra opción es tomarlas asadas.
- Verduras cocinadas, como el calabacín o la zanahoria
Alimentos a evitar en el caso de gastroenteritis aguda:
- Alimentos con excesivo aporte de fibra o grasas, como frutos secos, legumbres
- Alimentos excesivamente condimentados, fritos o empanados
- Ultraprocesados, bollería o chocolate por su contenido elevado en grasas y azúcares
- Embutidos
- Bebidas azucaradas o estimulantes
2. Con deshidratación moderada
En este caso sí es interesante recurrir a las soluciones de rehidratación oral que pueden adquirirse en las farmacias, e incluso antieméticos (contra los vómitos) si éstos son persistentes para conseguir una rehidratación eficaz.
En algunos casos de deshidratación moderada se puede llegar a requerir rehidratación intravenosa, aunque la rehidratación oral es tan efectiva como la intravenosa, además de prevenir la hospitalización recurrente.
La OMS recomienda una solución de osmolaridad reducida, que contiene 75 mEq/L de sodio y 75 mmol/L de glucosa que se disuelve en 1 L de agua. De forma alternativa, se puede utilizar una solución de rehidratación casera de ½ cucharadita de sal y 6 cucharaditas de azúcar por 1 litro de agua (3g/l de sal y 18g/l de azúcar de mesa).
No se debe recurrir a las bebidas deportivas, coca-cola o zumos de frutas por ser extremadamente altas en carbohidratos, con una osmolalidad elevada y un aporte bajo en sodio. En casos más graves estas bebidas pueden causar un empeoramiento de la diarrea, haciéndola más severa. Cuanto antes se inicie la alimentación oral, mejor será el pronóstico.
¿Qué alimentos líquidos evitar con diarrea aguda?
Ciertos alimentos y fluidos son potencialmente peligrosos y deben evitarse ante un episodio de diarrea aguda, especialmente aquellos que están azucarados porque pueden causar diarrea osmótica y una situación de hipernatremia.
Un ejemplo de estos alimentos:
- Bebidas carbonatadas
- Zumos de fruta comerciales
- Tés azucarados
- Café, por ser un estimulante
¿Con vómitos se puede administrar suero oral?
Sí. Incluso con la presencia de vómitos se pueden administrar pequeñas cantidades de solución oral (1 – 2 cucharadas cada 2 – 5 minutos y aumentando la cantidad según tolerancia). Cuando se dan pequeños sorbos pero de forma frecuente se puede llegar a proporcionar un volumen lo suficientemente significativo como para conseguir la rehidratación hasta en un 90% de los niños.
Bebida | Sodio | Potasio | Carbohidratos (g/L) | Osmolalidad |
Cola | 2 | 0,1 | 50 – 150 (glucosa y fructosa) | 550 |
Zumo de manzana | 3 | 20 | 100 – 150 (glucosa y fructosa) | 700 |
Caldo de pollo | 250 | 5 | 0 | 450 |
Té | 0 | 0 | 0 | 5 |
Gatorade | 20 | 3 | 45 (glucosa y otros azúcares) | 330 |
¿Qué hacer si hay deshidratación severa?
Estos casos son de emergencia médica y el paciente debe ser evaluado en un centro sanitario debido a que se recomienda iniciar una terapia de rehidratación intravenosa lo más rápido posible ante el riesgo de shock.
Ante un mayor riesgo de shock hipovolémico, se pueden presentar signos de inestabilidad hemodinámica, que incluyen letargo profundo, taquicardia con cambios en la presión arterial y flujo capilar retrasado.
¿Se pueden tomar bebidas deportivas?
Las bebidas deportivas (estilo aquarius, Gatorade o similar), aunque no son adecuadas por sí solas para el tratamiento de las diarreas moderadas – severas, pueden proporcionar un reemplazo parcial de sodio y de potasio en casos puntuales y cuando no hay disponibilidad de SRO. En estos casos asegúrate de consumir alternativamente soluciones de líquidos salados, como caldos.
¿Es aconsejable tomar antidiarreicos y antieméticos para las diarreas y los vómitos?
Los fármacos antieméticos (contra los vómitos) y los antidiarreicos a menudo pueden ser recetados para parar la sintomatología, aunque su uso es controvertido.
Si los vómitos y las diarreas son autolimitados y la deshidratación no es grave y tiende a mejorar, no es necesario el uso de fármacos cuando se presente gastroenteritis aguda.
Sobre todo, no te automediques. Antes de tomar cualquier fármaco consúltalo con un médico.
Probióticos y prebióticos para la gastroenteritis
Aunque no hay un consenso claro sobre el uso de probióticos y prebióticos para el tratamiento de la diarrea aguda en adultos, diversos estudios han mostrado beneficios para el tratamiento de la diarrea infecciosa aguda con el uso de Lactobacillus reuteri.
Recordemos que los probióticos son los microorganismos vivos y sus efectos pueden ayudar a reforzar una barrera que evite la unión y colonización de microorganismos patógenos, mejorando la respuesta inmunitaria y permitiendo que la microflora se reestablezca.
En cambio, los prebióticos son ingredientes alimentarios no digeribles fermentables por ciertos tipos de microorganismos potencialmente beneficiosos, como bifidobacterias y lactobacilos y que confieren un equilibrio en la salud intestinal.
Los sinbióticos son formulaciones que incluyen probióticos y prebióticos para permitir una mayor supervivencia y desarrollo de los microorganismos que se ingieren.
No se recomendaría el uso de probióticos como forma de prevenir la diarrea del viajero. Sí estarían recomendados en el caso de la diarrea aguda post-infecciosa asociada al uso de antibióticos.
Otras recomendaciones
- Lavado de manos
Lavarse las manos de forma frecuente, ya sea con agua o jabón o con desinfectantes a base de alcohol, es una de las formas más efectivas para evitar ciertos cuadros de diarreas, especialmente de origen bacteriano. Sin embargo, el lavado de manos por sí solo no previene la infección por rotavirus.
Las causas más habituales de diarreas ocurren tras la ingestión de alimentos contaminados o a causa de una manipulación inadecuada de los mismos.
- Lactancia materna
La lactancia materna exclusiva durante cuatro meses y la lactancia mixta a partir de entonces se asocia a una tasa más baja de gastroenteritis aguda durante el primer año de vida y a unas tasas de hospitalización más reducidas.
Estos beneficios se han visto sostenidos incluso después del cese de la lactancia materna. Se debe principalmente a la composición rica en anticuerpos, prebióticos, probióticos, lactoferrina e inmunoglobulinas y a las propiedades inmunológicas de la leche humana.
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Referencias bibliográficas
- Riddle, M. S., DuPont, H. L., & Connor, B. A. (2016). ACG Clinical Guideline: Diagnosis, Treatment, and Prevention of Acute Diarrheal Infections in Adults. The American journal of gastroenterology, 111(5), 602–622. https://doi.org/10.1038/ajg.2016.126
- Burkhart D. M. (1999). Management of acute gastroenteritis in children. American family physician, 60 (9), 2555–2566.
- World Health Organization (WHO). The treatment of diarrhoea. Manual for physicians and other senior health workers. https://iris.who.int
- Hartman, S., Brown, E., Loomis, E., & Russell, H. A. (2019). Gastroenteritis in Children. American family physician, 99 (3), 159–165.