El própolis o propóleo es una sustancia resinosa que elaboran las abejas a partir de secreciones de álamo, abedul, roble y castaño. Sobre todo procede de árboles de tipo coníferas y cuenta con propiedades beneficiosas para la salud. Su alta concentración en compuestos antioxidantes lo convierte en una opción a tener en cuenta para mejorar la funcionalidad del sistema inmune.
Antes de comenzar cabe destacar que la miel en general es un producto que resulta mucho más que solamente azúcar. Aunque su valor energético es alto y su contenido en carbohidratos simples también, cuando es de buena calidad consigue aportar muchos compuestos bioactivos de tipo flavonoide positivos para el organismo.
Beneficios del própolis
El própolis cuentan con una elevada actividad antibacteriana. Consigue reducir las poblaciones de virus, bacterias y de hongos, reduciendo la probabilidad de sufrir infecciones. También actúa como antiinflamatorio dentro del organismo, lo que favorece la cicatrización de las heridas y la resolución de muchas patologías o problemas de salud.
Además podría tener un impacto beneficioso sobre el control glucémico. Algunos estudios han investigado su efecto en personas con diabetes de tipo 2. La administración regular de própolis o de un suplemento del mismo consiguen facilitar el mantenimiento de unos niveles adecuados de glucosa en sangre. Hasta permite recuperar la sensibilidad a la insulina debido al efecto antioxidante.
En la medicina tradicional también se ha empleado contra el herpes labial y contra la inflamación dentro de la boca o la mucositis. Tanto su consumo por vía oral como los enjuagues con própolis permiten obtener sus propiedades antiinflamatorias, calmando el picor y la sintomatología asociada a todos estos problemas.
Cuando se incorpora por medio de la dieta logra potenciar la función del sistema inmune. Ahora bien, es un compuesto que suele estar presente en la miel, por lo que lo ideal en muchos casos es administrarlo como suplemento para evitar una ingesta de carbohidratos excesiva.
Propiedades y tipos de própolis
Las propiedades del própolis dependen en su gran mayoría de los compuestos fenólicos que contiene en su interior. Cuenta con quercetina, galangina y pinocembrina que ya han demostrado propiedades a la hora de ayudar a regular el control glucémico y la inflamación dentro del organismo.
Destacan también otros ácidos fenólicos y ésteres como el ácido cafeico y el éster fenetílico del ácido cafeico. Ambos logran modular positivamente la respuesta inmune, reduciendo la frecuencia de infecciones respiratorias.
Hay que hablar también de los terpenoides como el limoneno y de los aceites esenciales como el cimeno, el linalol y el eucaliptol. Incluso aporta vitaminas del grupo B y otros minerales como magnesio, calcio y zinc. Todos ellos son determinantes en los procesos de reparación celular y en el mantenimiento de las funciones metabólicas.
Existen varios tipos de própolis. Son los siguientes:
- Marrón: es el más común en Europa y América. Se emplea de manera frecuente en suplementos dietéticos y en cosméticos. Es ideal para apoyar la respuesta inmune.
- Verde: originario de Brasil y con alta cantidad de un compuesto fenólico denominado ácido artepillin C. Es antioxidante y presenta propiedades anticancerígenas.
- Rojo: típico de regiones tropicales. Generalmente se añade a suplementos enfocados a preservar la salud cardiovascular.
- Negro: frecuente sobre todo en Japón y en algunas partes de Asia. Se elabora a partir de plantas de Macaranga Tanarius y es especialmente eficiente para mejorar la respuesta inmune y para combatir infecciones.
- Blanco: se produce a partir de resinas de plantas presentes en el continente europeo y se comercializa sobre todo en productos cosméticos.
Te ayudo a cambiar tus hábitos
¿Tienes poco tiempo? ¿Lo intentaste y no dio resultado? Te ayudaré a hacerlo fácil y eficiente, invirtiendo el mínimo tiempo y esfuerzo posibles para lograr el máximo resultado.
¿Quieres ponerte en forma?
Una programación de nutrición + entrenamiento bien diseñada te permitirá consolidar buenos avances y no estancarte. Yo te ayudo con esto
¿Cómo tomar própolis?
Normalmente el própolis se consume en forma de extracto. Es habitual que se dosifique en gotas, por lo que habitualmente estas se diluyen en agua para facilitar la toma. Generalmente se aplican unas 5 gotas encima de la lengua y se acompaña con 250-300 ml de agua. Cuando se dosifica a través de cremas se coloca directamente encima de la piel para masajear después.
De todos modos también es posible encontrar suplementos de própolis en forma de pastillas o grajeas. En estos casos una unidad al día es más que suficiente para alcanzar la dosis eficaz. Pero es cierto que este es uno de los principales puntos a debatir, ya que no existe consenso respecto a la cantidad ideal a consumir en cada jornada.
Algunos ensayos recomiendan administrar entre 300 y 500 mg al día en una o en dos tomas. Cuando se adquiere en polvo lo ideal sería rondar los 600-1000 mg al día. En este caso el efecto es menor que cuando se opta por un extracto, por lo que hay que incrementar un poco la dosis.
Además hay que tener en cuenta que nos encontramos ante una sustancia que puede presentar interacciones con varios fármacos. Generalmente se debe evitar con aquellos medicamentos que actúan sobre el hígado y que afectan al citocromo P450 y CYP1A2. Tampoco se puede mezclar con warfarina, ya que afecta a la coagulación de la sangre.
La mayor parte de las investigaciones actuales cuentan con un seguimiento máximo de 13 meses y no se detectan efectos secundarios graves, por lo que se considera seguro. Entre los riesgos se destacarían las reacciones alérgicas en personas sensibles al polen y la irritación de la mucosa oral cuando se emplea en forma de spray.
Evidencia científica sobre el própolis
En los últimos años se han publicado varios ensayos que exploran los mecanismos a través de los cuáles el própolis consigue ejercer un efecto antitumoral. Su actividad anticancerígena parece estar fundamentada en la capacidad del compuesto a la hora de neutralizar la formación de radicales libres. Esto mejora el equilibrio mitocondrial y previene daños en el ADN.
Existen también algunas evidencias conforme el própolis es eficiente a la hora de combatir la disbiosis intestinal, llegando a proteger incluso frente a la sarcopenia. Modula la diversidad de la microbiota y favorece la síntesis de ácidos grasos de cadena corta. Este efecto antiinflamatorio logra evitar el catabolismo del tejido magro asociado a la edad, aunque lo ideal es mejorar el aporte proteico para conseguir buenos resultados.
El consumo de própolis verde logra reducir la acumulación de ácidos grasos saturados en el hígado, incrementando su excreción por medio de las heces. Gracias a ello baja la fibrosis hepática y la expresión de los genes relacionados con la atrofia muscular.
Referencias bibliográficas
- Ruiz-Bustos P, Alday E, Garibay-Escobar A, Sforcin JM, Lipovka Y, Hernandez J, Velazquez C. Propolis: Antineoplastic Activity, Constituents, and Mechanisms of Action. Curr Top Med Chem. 2023;23(18):1753-1764. doi: 10.2174/1568026623666230321120631. PMID: 36959133.
- Okamura T, Hamaguchi M, Bamba R, Nakajima H, Yoshimura Y, Kimura T, Hashimoto Y, Majima S, Senmaru T, Ushigome E, Nakanishi N, Asano M, Yamazaki M, Nishimoto Y, Yamada T, Fujikura C, Asama T, Okumura N, Takakuwa H, Sasano R, Fukui M. Brazilian green propolis improves gut microbiota dysbiosis and protects against sarcopenic obesity. J Cachexia Sarcopenia Muscle. 2022 Dec;13(6):3028-3047. doi: 10.1002/jcsm.13076. Epub 2022 Sep 26. PMID: 36162824; PMCID: PMC9745478.