David

Con David realizamos un trabajo de 6 meses con revisión quincenal gracias al cual logramos incrementar significativamente los niveles de fuerza al tiempo que la composición corporal mejoró. Todo ello transicionando hacia los buenos hábitos y modificando la parte dietética, que presentaba inconsistencias y picoteos recurrentes. 

¿Cómo conseguimos la transformación de David?

David quería mejorar su salud y verse mejor en el espejo. Siendo una persona de bastante altura tenía cierta facilidad para acumular peso graso en la zona abdominal, con ciertas carencias de fuerza en el punto inicial. 

Nos focalizamos en regular las ingestas para garantizar un aporte de proteína estable que lo mantuviese saciado, ya que tenía tendencia a picar entre horas. También buscamos distribuir mejor los carbohidratos y afinar la suplementación. Ya estaba familiarizado con algunos compuestos como la creatina, pero la pauta de dosificación no era la adecuada. 

Lo más importante fue la modificación en cuanto a actividad física. Aunque David ya hacía ejercicio este no contaba con una estructura adecuada. No había progresiones claras y tampoco una distribución óptima de los ejercicios. Mejorando estos puntos conseguimos elevar significativamente la fuerza y esto se tradujo en una mejora de la forma.

La principal dificultad

El problema más grande que tuvimos fue la tendencia a comer entre horas, muchas veces alimentos bastante energéticos. Sucedía por descontrol glucémico y por costumbre. La primera la logramos paliar aplicando suplementación con picolinato de cromo. 

Probamos también varios esquemas de comidas para evitar que pasase mucho tiempo entre las ingestas, siendo así más conscientes de todos los periodos de alimentación que se llevaban a cabo. Incluso para el control energético implementamos algún ayuno intermitente, pues le resultaba fácil.

Con la ayuda del ejercicio incrementamos mucho el gasto energético, lo que contribuyó también a que el efecto de los picoteos a nivel energético fuese menos significativo. Esto ayudó mucho en el proceso. 

El resultado de la transformación de David

En el periodo de 6 meses logramos que David perdiese casi 8 kg de tejido graso, con una ganancia de aproximadamente 4 kg de masa muscular magra. Los valores de fuerza mejoraron mucho y esto se tradujo también en una mayor funcionalidad. Al final todos los parámetros de la salud se vieron positivamente afectados. Por supuesto, su reflejo en el espejo es totalmente diferente. 

Ficha de la transformación

  •  Edad: 44 años
  • Objetivo: mejorar composición corporal
  • Problema: picoteos entre horas y falta de estructura en el entrenamiento
  • Plan contratado: 6 meses de nutrición + entrenamiento con revisión quincenal
  • Resultados: + 4 kilos de peso total procedente del tejido muscular y -8 kg de grasa. Aumento del 50 % en valores de fuerza en ejercicios básicos.