Es relativamente frecuente que los deportistas se hagan analíticas sanguíneas para obtener información respecto a los marcadores bioquímicos. Una buena interpretación de los mismos puede ayudar a prevenir situaciones de sobreentrenamiento, además de permitir optimizar el aporte nutricional. Desde luego, es clave evitar carencias para que los mecanismos fisiológicos no se vean condicionados.
Antes de comenzar hemos de destacar que los valores que se observan en las analíticas de atletas suelen diferir bastante de los que salen en las pruebas de personas sedentarias. Normalmente hay ciertos parámetros que pueden estar alterados, como es el caso del perfil lipídico o de los marcadores hepáticos. Esto no resulta negativo en la mayor parte de los contextos. No se relaciona con patologías crónicas.
Marcadores bioquímicos de tipo inflamatorio
Al observar el análisis de sangre de un deportista es importante fijarse en ciertos marcadores bioquímicos que se relacionan con los procesos inflamatorios en el medio interno. Destacaríamos sobre todo la CK, el cortisol y las transaminasas. Cuando estos se encuentran elevados normalmente es que existe un proceso lesional, sintomatológico o no, o que la carga de entreno no está siendo adecuada.
Es totalmente comprensible que tras una competición o una sesión de alta intensidad estos valores se alteren. Aunque pueden tardar unos días en regresar a rangos normales, terminarán haciéndolo gracias a los mecanismos homeostáticos de compensación. A partir de aquí se generan adaptaciones y el rendimiento se incrementa. Sin embargo, existen situaciones en las que la inflamación persiste, ya que el descanso no es adecuado o no se está modulando la carga de manera eficiente.
Cuando esto se produce puede que termine llegando el sobreentrenamiento, condición que podría poner en riesgo la carrera deportiva del atleta. Ajustar la pauta de nutrición es importante para prevenir dicho proceso, pero también marcará la diferencia el hecho de optimizar la distribución de la carga y de conseguir descansar de forma adecuada.
Marcadores bioquímicos que informan sobre el estado nutricional
En muchas ocasiones las analíticas sanguíneas nos dan información sobre el estado nutricional. Es posible observar la concentración de muchos micronutrientes, como los minerales y las vitaminas. En concreto habría que fijarse sobre todo en el hierro y en la vitamina D. El primero de ellos determina el transporte de oxígeno a través de la sangre. Cuando se realiza ejercicio de alta intensidad los niveles del mineral pueden verse reducidos, por lo que habría que compensar con la pauta dietética.
Por su parte, un déficit de la vitamina disminuiría la fuerza muscular, condicionaría el rendimiento y perjudicaría la recuperación. Además podría modular negativamente los niveles de inflamación, provocando así otras alteraciones a nivel de salud. A pesar de ello, es frecuente que este nutriente se encuentre por debajo de los rangos recomendados. De hecho, estos se acaban de revisar al alza. En muchas circunstancias conviene apostar por la suplementación para prevenir problemas.
Niveles de glucosa y proteínas
En los atletas que entrenan a mayor intensidad puede suceder que los niveles de glucosa en sangre y de aminoácidos esenciales no se encuentren dentro de los rangos adecuados, sino por debajo. En este caso habrá que optimizar la pauta de nutrición aumentando el aporte de macronutrientes, ya que de lo contrario aparecería el catabolismo.
Por ejemplo, en lo que a carbohidratos se refiere conviene asegurar un consumo superior a 4 gramos por kilo de peso al día en personas que realizan ejercicio de alto rendimiento, pudiendo llegar hasta los 8-10 gramos por kilo de peso si se realizan dobles sesiones. Para las proteínas, por su parte, no se debiera bajar de 1,4 gramos por kilo de peso al día, siempre en el contexto de una dieta onmívora.
Aprende a interpretar los marcadores bioquímicos para mejorar el rendimiento
Hemos dado una serie de puntos clave sencillos en cuanto a interpretación de marcadores bioquímicos en deportistas. Fijarse en ellos puede servir para detectar errores graves en la planificación dietética y deportiva, logrando así prevenir estados de fatiga o de catabolismo que puedan perjudicar el desempeño del atleta. Aun así, hay muchos más detalles que pueden resultar diferenciales. SI te interesa aprender sobre este tema más en profundidad no puedes perderte este estudio publicado en la revista Journal of Strength and Conditioning Research.