Una de las lesiones más temidas por los deportistas es la rotura del tendón de Aquiles. Cuenta con un proceso de recuperación largo y requiere intervención quirúrgica. Además, el atleta puede ver mermadas sus cualidades físicas durante su vuelta a la actividad, una vez pasado todo el proceso de readaptación.
En este sentido, es clave plantear una nutrición adecuada. Planificando correctamente la dieta e introduciéndose las estrategias óptimas se puede mejorar la regeneración del tejido. Asimismo, es posible modificar la composición corporal para permitir una rehabilitación más rápida y eficiente.
Macronutrientes importantes
Desde el punto de vista de los macronutrientes es fundamental garantizar que se cubren los requerimientos proteicos. Pueden estar ligeramente aumentados en esta situación, ya que existe una demanda de aminoácidos para la construcción de tejido. Como mínimo sería beneficioso asegurar un aporte de 1,3 gramos de proteína por kilo de peso al día.
Ahora bien, este consumo debería de plantearse desde el punto de vista de una dieta hipocalórica. Resulta fundamental reducir el peso del deportista durante las primeras semanas de la lesión, para que cuando vuelva a caminar el tendón de Aquiles tenga que soportar una menor carga. De este modo la readaptación será mas sencilla.

Con este objetivo se puede plantear un protocolo de ayuno intermitente. Ha demostrado ser muy eficaz para estimular la reducción de la composición corporal sin generar ansiedad, según un estudio publicado en la revista Canadian Family Physician Medecin de Famile Canadien.
Otra opción eficaz resulta el recorte de los carbohidratos en la dieta. Ahora bien, aquí hay que tener más cuidado, ya que el deportista puede seguir realizando trabajo de fuerza de tren superior. En este caso al menos antes y después de la sesión debe asegurarse la presencia de dichos nutrientes para generar una reposición del glucógeno óptima.
Micronutrientes importantes para la recuperación del tendón de Aquiles
En cuanto a los micronutrientes hay que destacar la importancia de la vitamina C. Dicho elemento es capaz de aumentar la síntesis de colágeno, sobre todo cuando se administra con una cierta cantidad de gelatina. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista The American Journal of Clinical Nutrition.
Asimismo, es óptimo asegurar que se cubren los requerimientos de vitamina D. Este elemento es vital para conseguir la homeostasis en el medio interno, también a nivel inflamatorio. Un déficit del nutriente podría reflejarse en una pérdida de la fuerza muscular, lo que podría afectar a los grupos circundantes al tendón de Aquiles.
Incluso el selenio puede ser un elemento a tener en cuenta en la pauta nutricional de los deportistas lesionados. A pesar de que no es común experimentar un déficit del mismo, y que en cantidades excesivas resulta tóxico, se trata de un mineral que consigue reducir la oxidación. Así se modulan también los marcadores del daño muscular, lo que permite una mejor regeneración del tejido.
Por último, y con el objetivo de estimular la cicatrización tras la operación, es clave la ingesta de vitamina A. Para ello basta con incluir alimentos de color rojo en la dieta, destacando estos por su contenido en betacarotenos.
Ayudas ergogénicas útiles
Es posible plantear también una pauta de suplementación para garantizar una recuperación óptima de la lesión. En un primer momento el único producto recomendado es aquel que contenga al menos un gramo de vitamina C, para actuar sobre la síntesis de colágeno.
También podría resulta eficaz la introducción de un multivitamínico general, con dosis adecuadas de vitamina D y A. Incluso algunos especialistas apuestan por la suplementación con colágeno hidrolizado, aunque las evidencias con las que se cuentan son escasas.
Una vez que el deportista comienza a andar e inicia el proceso de readaptación, ya ajustado el peso, puede beneficiarse del consumo de creatina. Dicha sustancia conseguirá incrementar la fuerza en los músculos colindantes al tendón de Aquiles, así como la capacidad de recuperación tras las sesiones de trabajo.
Rotura de tendón de Aquiles, una lesión que requiere de manejo dietético
Como has podido comprobar, se puede actuar de una manera determinante a nivel dietético en la rotura del tendón de Aquiles. Plantear un cambio en la composición corporal puede mejorar mucho la vuelta a la práctica deportiva. Además, es fundamental garantizar la ingesta de los nutrientes que se implican en la regeneración de los tejidos.
Si tienes dudas de como plantear una dieta eficaz para una situación así, consulta con un profesional. Además este podrá ayudarte respecto a la elección y selección de las ayudas ergogénicas óptimas.
Referencias bibliográficas
- Welton S, Minty R, O’Driscoll T, Willms H, Poirier D, Madden S, Kelly L. Intermittent fasting and weight loss: Systematic review. Can Fam Physician. 2020 Feb;66(2):117-125. PMID: 32060194; PMCID: PMC7021351.
- Shaw G, Lee-Barthel A, Ross ML, Wang B, Baar K. Vitamin C-enriched gelatin supplementation before intermittent activity augments collagen synthesis. Am J Clin Nutr. 2017 Jan;105(1):136-143. doi: 10.3945/ajcn.116.138594. Epub 2016 Nov 16. PMID: 27852613; PMCID: PMC5183725.