Los suplementos de proteínas son las ayudas ergogénicas más utilizadas en la dieta de los deportistas. Resultan una parte clave del proceso de recuperación muscular. Contribuyen a alcanzar los requerimientos nutricionales de un modo sencillo, evitando déficits que condicionen el rendimiento deportivo. Ahora bien, elegirlos de forma correcta puede ser tarea difícil.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que el suplemento de proteínas no siempre aporta beneficios para el atleta. Es determinante cuando no se logran cubrir las necesidades de estos nutrientes por medio de la dieta. Eso si, en el caso de conseguir un contenido dietético total superior a 2 gramos de proteína por kilo de peso al día, no tendrá ningún sentido ingerir un producto de este tipo a mayores.
La importancia de la certificación en los suplementos de proteínas
El primer punto clave a la hora de elegir los suplementos de proteínas es la certificación. Existen dos certificados importantes que se deben exigir. El primero tiene que ver con la pureza del producto, que viene a ser lo más parecido a un informe la calidad del mismo. Por otra parte, resulta imprescindible asegurarse de que el suplemento no cuenta con sustancias dopantes en su interior, hecho que también puede estar corroborado por un laboratorio.
En lo que a calidad de la certificación respecta, siempre es preferible que los organismos auditores sean laboratorios independientes, aunque esta información no es fácil de obtener a nivel usuario. Para el control de sustancias dopantes existen una serie de estándares de seguridad. Ciertos laboratorios de la Unión Europea se dedican a buscar componentes prohibidos en los suplementos deportivos. A pesar de que hay auditorías más extensas que otras, la existencia de un certificado cualquiera alejará las preocupaciones.
Tipos de suplementos de proteínas
Se pueden encontrar en el mercado muchos tipos de suplementos de proteínas distintos. Los más habituales son los procedentes del suero de la leche. Estos se dividen en dos grupos según la presencia de lactosa en su interior. Los concentrados cuentan con el azúcar, mientras que los aislados carecen del mismo. Además de presentar diferencias en cuanto a su facilidad digestiva, los aislados suelen resultar más adecuados por su mayor concentración en proteínas.
Además, es posible encontrar suplementos elaborados a partir de las caseínas de la leche. Estas proteínas cuentan con una digestión mucho más lenta. Pueden resultar pesados si se consumen durante el día, generando molestias gástricas e intestinales en las personas sensibles. Incluso podrían asociarse con un incremento en la producción de gas. Ahora bien, son producto recomendables para ingerir antes de dormir, ya que estimulan la síntesis proteica endógena durante el sueño.
A partir de aquí se pueden elegir también una amplia gama de suplementos de proteínas de origen animal (ternera, huevo) o vegetal (soja, guisante, garbanzo)...Pero lo cierto es que no suelen ser productos demasiado atractivos. Son más caros que los suplementos de proteína tipo Whey (suero de leche) y no cuentan con ventajas añadidas. Como mucho se podría destacar que los productos de proteína vegana pueden generar digestiones más sencillas, que no un mejor aprovechamiento de los nutrientes.
¿Con o sin sabor?
Ha llegado el momento de tratar uno de los puntos más críticos en la elección de los suplementos de proteínas. A pesar de que existen una amplia gama de sabores atractivos e incluso exóticos, lo mejor es elegir un producto neutro, sin sabor. Estos cuentan con una ventaja significativa, y es que no concentran azúcares ni edulcorantes artificiales en su interior. Los azúcares pueden resultar perjudiciales para la salud metabólica a medio plazo. Los edulcorantes para la microbiota. En ambos casos estamos ante escenarios que se deberían de evitar.
Ahora bien, es cierto que consumir un suplemento de proteína sin sabor con agua o leche puede resultar algo desagradable. En este caso existen dos opciones. La primera de ellas es combinar el producto con yogur, de forma que se camufle el sabor sin afectar demasiado a la textura del lácteo. Otra idea que puede funcionar es combinar el suplemento con leche o agua y café soluble (descafeinado a partir de las 6 de la tarde). De este modo se conseguirán unas características organolépticas más agradables.
Elige bien los suplementos de proteínas
Si te fijas en estos puntos clave que hemos comentado te asegurarás de realizar una elección sabia en cuanto a los suplementos de proteínas. Existen otros factores que pueden determinar la calidad final del producto, como el aminograma o el método de obtención, pero resultan más complejos y no siempre es fácil de obtener dicha información, o incluso de interpretar.
Lo más determinante es que te quedes con los consejos expuestos. Y sobre todo, que consumas el suplemento para completar el aporte nutricional, nunca para sustituir a una comida. Siempre que sea posible se deberá alcanzar el requerimiento de estos nutrientes por medio de los alimentos.
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[…] de fuerza o muy intenso, estos requerimientos podrían incrementarse hasta los 2 gramos de proteína por kilo de peso al día. Por otra parte, la mitad de estos nutrientes han de ser de alto valor […]
[…] aspecto a tener muy en cuenta son las necesidades proteicas. Estas se encuentran elevadas. Será necesario asegurar un balance de nitrógeno positivo si […]
[…] ello, primero habrá que focalizar la atención en el entreno de fuerza y en el consumo proteico. Sin estos dos factores será muy complicado construir músculo, suponiendo un entorno ligeramente […]
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