El café es una de las bebidas más consumidas alrededor del mundo. Cuenta con numerosas propiedades para la salud que han sido evidenciadas por la ciencia. La mayor parte de los expertos en nutrición recomiendan su inclusión de forma habitual en la pauta. Ahora bien, existen grandes diferencias entre el café industrial y el de especialidad que es bueno conocer, sobre todo a nivel organoléptico.
Antes de nada es importante destacar que mantener un buen estado de hidratación resulta primordial para que el organismo funcione correctamente. La mejor herramienta para lograrlo es el agua mineral natural, aunque muchas infusiones pueden ayudar también. Lo que es determinante es evitar los refrescos azucarados y las bebidas alcohólicas, ya que resultan nocivas para la salud.
El proceso de obtención del grano de café es clave
Lo primero que hay que tener en cuenta para conseguir un buen café es la elección del terreno donde se cultivarán los cafetos. Para asegurar un aporte de nutrientes óptimo al árbol, lo mejor es que el suelo sea de tipo volcánico. A partir de aquí, el siguiente aspecto diferencial es la altitud a la que se cultiva. Según aumentan los metros se reduce la velocidad de crecimiento del vegetal, por lo que el intervalo de tiempo para la recolección de nutrientes del terreno será mayor.
Además, es importante diferenciar que existen dos especies fundamentales de café, arábica y robusta. La primera cuenta con mejores características organolépticas y menor contenido en cafeína, aunque es más difícil de cultivar. El producto final también puede ser una mezcla de ambas variedades, aunque los 100 % arábica suelen ser los más apreciados, aunque tengan menos cuerpo.
Es importante tratar bien el grano
Hay varios mecanismos de recolección de las cerezas de las cuales se obtienen los granos de café. Lo mejor es proteger el método tradicional, revisando la fruta una a una. No todas maduran al mismo tiempo, por lo que los procesos industriales no resultan los más adecuados, ya que pueden arrastrar cerezas que no se encuentran en su punto justo, impactando negativamente sobre el sabor final del producto.
A partir de aquí habrá que elegir cómo proceder al secado de los granos. Se puede extraer el grano y ponerlo al Sol, también existe la opción de lavarlo y, por último, queda la alternativa de dejar la fruta entera como tal. Este último proceso resulta más lento, pero se asegura así una mayor penetración de los nutrientes en el grano. Superado dicho paso quedará escoger los productos según su peso.
El tostado del café, un punto crítico
El tostado del café permite esconder muchos de los defectos del producto, siempre y cuando este se realice por medio de altas temperaturas. Es el modus operandi de muchos de los grandes productores del mercado. Sin embargo, las mejores características organolépticas se obtienen a partir de un tostado suave. Además, de este modo se evita la génesis de compuestos que puedan resultar tóxicos para el ser humano.
Por último, queda asegurar que el método de conservación del grano será óptimo. Siempre se recomienda guardar antes de la molienda, ya que una vez triturado se oxida de manera mucho más rápida. El recipiente ha de ser de cristal, y el lugar donde se guarde tiene que estar fresco y seco, alejado de los rayos del Sol. La cafetera y el método de preparación también influirán en el resultado final, pero eso ya daría para otro artículo completo.
Beneficios del café
Para terminar vamos a comentar los principales beneficios del café. Y es que este bebida ha demostrado ser capaz de reducir el riesgo de muerte por cualquier causa cuando se introduce en el contexto de una dieta variada y equilibrada. Los responsables de ello son los fitoquímicos que concentra en su interior, con elevada capacidad antioxidante. Neutralizan la formación de los radicales libres y su posterior acumulación en los tejidos del organismo.
Por otra parte, y de acuerdo con una investigación publicada en la revista British Journal of Sports Medicine, el café se puede utilizar como ayuda ergogénica para incrementar el rendimiento deportivo en los atletas. Consigue retrasar la aparición de la fatiga y ayuda a modular positivamente la composición corporal, estimulando la oxidación de las grasas.
Incluye café en la dieta regular
Como has podido comprobar, la inclusión del café en la dieta regular se considera muy positiva para la salud. Siempre es importante asegurar que no existen déficits a nivel nutricional que puedan condicionar el buen funcionamiento de la fisiología humana. A partir de aquí, aumentar el aporte de antioxidantes por medio de bebidas saludables consigue reducir el riesgo de enfermar.
Ahora bien, trata siempre de elegir un café de calidad. Si es bueno este producto no necesita azúcar para ser disfrutado al máximo, evitando así el ingrediente de menor calidad en todo el proceso de elaboración de la taza.
Referencias bibliográficas
- Kim, Y., Je, Y., & Giovannucci, E. (2019). Coffee consumption and all-cause and cause-specific mortality: a meta-analysis by potential modifiers. European journal of epidemiology, 34(8), 731–752. https://doi.org/10.1007/s10654-019-00524-3
- Grgic, J., Grgic, I., Pickering, C., Schoenfeld, B. J., Bishop, D. J., & Pedisic, Z. (2020). Wake up and smell the coffee: caffeine supplementation and exercise performance-an umbrella review of 21 published meta-analyses. British journal of sports medicine, 54(11), 681–688. https://doi.org/10.1136/bjsports-2018-100278